¿Instituto?

Observé el rostro de mi esposa, no había ningún síntoma de enojo o preocupación. En realidad no había nada, cuando Bella quería cerrar sus mente de todo y de todos, lo hacía total y absolutamente. Estreché su mano con la mía, haciéndole entender que contaba con mi apoyo. Era ella quien siempre daba la última palabra.

-¿Bella?

-Nessie, quiero que comprendas a Bella. Ella se preocupa mucho por tí, al igual que yo, pero sé que es un bien necesario que convivas con chicos de tu edad. Debe ser parte de tu desarrollo como ser humano, y es por eso, que de mi parte, tienes mi total y completo apoyo.

Solté la mano de mi mujer, para acercarme a Nessie y abrazarla.

-Eres mi única hija y quiero lo mejor para tí. Quiero que seas felíz, y lo serás.

Ver a Renesmee tan felíz me hacia el padre más dichoso del mundo... Qué rápido habían transcurrido esos cinco años. Ayer, apenas una bebé y hoy, toda una señorita.

-Las clases comenzarán pronto, tienes que prepararte, y ya sabes a lo que me refiero.

Bella dejó salir un largo suspiro.

-Tranquila - besé su frente - todo saldrá bien, ya lo verás. Ven Renesmee, te mostraré algo, ya estás en edad.

La conduje hacia el aparcamiento de la casa. Ahí, había una manta cubriendo un automóvil. Vi la agitación en mi hija, quien ya se había dando cuenta de lo que venía acontinuación.

-Anda, es todo tuyo, espero que sea de tu agrado.

Saqué las llaves de la bolsa de mi pantalón y las puse delante de ella.