Partituras

Salí a dar una vuelta, aún no conocía demasiado bien el pueblo y no tenía ganas de quedarme en mi rincón compadeciendome de mi misma.
Caminé durante quince minutos mirando los escaparates de las tiendas sin mucho entusiasmo, realmente, no prestaba atención a lo que veía.
De repente empezó a llover...
-Tsk... se me va a mojar la ropa....-pensé en voz alta-. Vi una librería y decidí entrar, no tenía nada mejor que hacer.
El ambiente que había allí dentro era agradable, me sentía bien así que empecé a buscar libros, primero antiguos y luego un poco mas actuales. Hasta yo misma me sorprendía, ¿Realmente me gustaba tanto la lectura, o era simplemente por matar el tiempo?
Empecé a buscar partituras para el violín, al contrario que a todo lo demás, le prestaba demasiada atención.
Cogí otros tres libros de partituras y me dirigí a pagar.

-Tocas algun instrumento?- pregunte a la chica en frente de mi en la linea de la libreria.
Pense que tocaba el piano, el violin o algo parecido, pues esas partituras se parecian a las que usaba Edward, pero yo tampoco sabia mucho de musica asi que espere a que ella me dijera.
Ella se veia amable, aunque un poco aburrida.

Sonreí, aquella chica se veía amable. -Toco el violín-.
Era con la primera persona que hablaba des de mi llegada aquí. No podía ser mala...bien me tenía que relacionar...o ¿iba a estar aburrida toda la eternidad?
-Cómo haceis para que esta librería tenga un ambiente tan especial? - Le pregunté de sopetón a la chica, que aún seguía mirandome.