La suavidad del agua

Me encontraba frente al río, había caminado durante horas... admiré el agua, colocando mi mano sobre ella, estaba completamente helada, pero no me importaba. Esta era una de las pocas cosas que podía hacer cuando me encontraba en paz.

Cerré mis ojos y decidí nadar un poco sobre ella, me saque la blusa y el pantalón, para después sumergirme en en la fría noche.

Era refrescante para mi cuerpo y mi persona pasar unos momentos en el agua, me gustaba mucho, desde hacía muchos años. Realmente una de las cosas que siempre me habían gustado... era el agua.

Nade unos minutos, pensativa de mi soledad, incluso porque solo estaba en ropa interior, pero... bueno no importaba, me gustaba estar nadando y mi ropa estaba acomodada en una piedra cercana al río.

Escuche un ruido entre las ramas, miré a todos lados....

Coloqué mi mano sobre mi rostro retirando un poco de agua, entonces pude sentir la presencia... si con más claridad. ¿Acaso me estaba espiando?, necesariamente tenía que probarle que no era peligrosa de ninguna manera.

Continué nadando como si nada, entonces me acercé un poco al borde del río y miré en la distancia entre los árboles, directamente a la figura que se encontraba ahí.

-"¿Acaso se encuentra en un paseo nocturno?"- mis ojos brillaron -"Profesora"- la mitad de mi cuerpo continuaba en el agua, mantuve mis brazos firmes contra mi pecho. Me encontraba semi desnuda, pero antes que cubrirme estaba más compleja en determinar porque la "profesora" se empeñaba en desconfiar de mi. o espiarme en ese instante...

La miré saliendo del río, mientras me acercaba a tomar mi camiseta y colocarla sobre mi cuerpo, no me moleste con el pantalón, eramos mujeres después de todo... no era que ella tuviera algo diferente a mí... la mire de reojo, bueno si, pero eso porque yo tenían aun el cuerpo de una niña de 15 años y ella no.

-"Buenas noches profesora, puede acercarse sabe..."- sonreí mientras se me sentaba en una roca cerca del río -"No tiene de que avergonzarse... igual tenemos el mismo cuerpo... digo por ser mujeres"- cerré mis ojos un poco avergonzada -"hace años en la época que nací el pudor tenía una diferente concepción"-

Escuche sus pasos acercarse, sin duda estaba un poco avergonzada y algo molesta. Sonreí para mi, talvez por la desconfianza que nos teníamos pero era... divertido entablar una conversación con ella.

Cerré mis ojos la verdad se estaba comportando un poco agresiva, por lo que solo me mantuve mirando el río, el agua era tranquilizadora, toda mi vida me había gustado talvez por ello las veces que viví en lugares sin agua me hacía falta... suspire, claro yo venía de un lugar en medio del desierto.

-"Tomando un baño nocturno, ¿acaso es algo malo?"- la miré a los ojos -"¿Por qué desconfia tanto de mi, profesora?"- suspire -"el hecho de que me alimente de sangre humana..."-y otros -"no significa que sea peligrosa... ¿no lo cree?"- me levante, al menos mi camiseta era lo suficientemente larga para cubrir hasta mi entrepierna. La verdad no estaba avergonzada de mi falta de ropa, era un cuerpo.. y ella frente a mi, era también una mujer.

No tenía porque avergonzarme

-"Siempre me ha gustado el agua... es lo que me mantiene con más tranquilidad"- la miré de arriba a abajo -"¿acaso alguna vez no disfruto de nadar en un río... con ropa o desnuda...?"- sus ojos se abrieron en sorpresa, y coloque mis manos sobre mi pecho -"es natural... desear el agua"-

Moví mis ojos, se estaba molestando y la verdad solo quería relajarla un momento, parecía que todo el tiempo estaba alerta, conflictiva o al menos conmigo parecía estara actuando de esa forma solo porque desconfiaba. Solo porque... bebía sangre humana.

Pero mi naturaleza más agresiva era parte del pasado, ahora ya no lo era... podía controlarme... excepto... moví mi cabeza mientras mis ojos rojos se posaban en mi profesora, esperando que hiciera algo...

Necesitaba relajarse al menos un momento. -"No me estoy burlando de ti.. si es lo que estas pensando"- sonreí -"solo creo que necesitas relajarte, además el agua esta fría y agradable"- me acerque a tomar mi pantalon de la roca para ponermelo -"creo que debes dejar de desconfiar.... no le hare daño a nadie"- al menos no ahora... mientras me controle.

¿Un regalo?. La miré seria... bueno no era que conocía mucha gente en el pueblo. Era nueva después de todo, la mire un poco apenada.

-"Lo lamento, realmente no vi que tuvieras algo..."- bueno estaba oscuro -"lo siento..."- ya ahora me estaba disculpando por ser a veces algo impulsiva, pero por supuesto, me estaba comenzando a molestar su actitud... más que nada porque desconfiaba de mi... eso no era muy regular.

Bueno pero lo había hecho desde el inicio.

-"Sabes... me molesta tu actitud"- estreche mis ojos -"no te he hecho nada... bueno fuera de lanzarte al agua, pero tu actitud hacia mi me impulso a hacerlo, pareces demasiado excitada y molesta conmigo y esta basada en que desconfias"- aprete mis puños, realmente queria evitar un conflicto en este instante -"no quiero hacerte daño... y quiero evitar los problemas de cualquier índole... solo quiero vivir en paz."- me puse mi pantalón y comence a caminar rumbo al río,, extendiendo mi mano -"dejame ver el regalo a ver que puedo hacer para arreglarlo"- tenía conocidos en new york.. fuera lo que fuera podía arreglarmelas.

No sabía si molestar o simplemente reirme, ¿la ropa?, suspire, de todos modos se la podía pagar, pedíaria que me la de, claro después de que se cambiara, y podría arreglarla con unos conocidos.

Sin embargo era su desconfianza la que me seguía molestando, suspire, tratando de calmarle -"¿sabes que estas actuando como una niña?"- cruce mis brazos sobre mi pecho de nuevo -"si hiciste una promesa, es bueno que la cumplas... pero yo no pretendo dañar a nadie, tienes mi palabra... vine a Forks con la finalidad de alejarme de la ciudad"- y mi secreto -"no tengo interes de cazar a un humano vivo, la sangre humana la obtengo de otra forma... y los días aquellos donde cazaba fueron hace muchos siglos"- quería vivir en paz. Era todo.. pero ella realmente estaba desconfiada.

Estreche mis ojos, no quería que alguien intentara descifrar mis propios secretos. Ya tenía suficiente con ellos en mi mente y conciencia. La miré seria.

-"Mis ojos solo son diferentes... pero no planeo dañar a nadie"- estreche mis ojos -"se que no puedes confiar en mi ahora, pero... lo dejare a ti"- cerré mis ojos -"puedes llevar la ropa a clases en una bolsa, me encargare de arreglarla"- me sentí un poco mareada, poco habitual en mi... necesitaba ¿talvez alimentarme?. No ya lo había hecho... mejor iría a pasear a otro sitio.. no se a despejar mi mente de las dudas de mi profesora.

-"Puedes estar tranquila..."-

La miré directamente a sus ojos, después sonreí... era algo natural en mi, era una sonrisa amable.

-"Gracias"- fue lo que murmuré, después solo me di la vuelta -"supongo que nos veremos por ahí, ¿no es así?"- con los ojos serios me encamine a otro sitio -"también tengo ciertas cosas que hacer... pero soy sincero sobre la ropa, puedo arreglarla... si me permites"- me continuo mirando con cierta desconfianza.... pero.. bueno.

Creo que era su personalidad así.. al menos conmigo. ya lgo entonces me llegó... me preguntaba cual era su promesa. Sin embargo no dije nada y arregle mi cabello mojado, para encaminarme a otro sitio, después de todo la noche era jóven.

-"Sabes.. solo quiero algo de confianza.. así que bueno... nos veremos por ahí"- murmuré mientras me alejaba.

Una vez alejada del río, pude ver en mis visiones a mi profesora... claro la veía un poco más feliz. Era algo bueno, algo tranquilizador... una imagen paso ante mis ojos, una imagen que no había visto hace mucho tiempo y sentí como el dolor aprisionaba mi corazón.

Talvez por ello.. me gustaba estar cerca de la profesora.

Pense mientras caminaba de vuelta al pueblo, tenía que ir a la posada... la noche era jóven, y tenía mucho que hacer.

Con todo el tiempo del mundo.... así era nuestra vida