Verificando

Tenía que tomar aire si quería contestarle a la chica de olor extraño. Cerré los ojos y llené mis pulmones de nuevo, era desagradable, todo mi sistema ardió y mi reacción me sorprendió por completo pues, a pesar de las circunstancias, siempre había tenido control de mi misma, inclusive en situaciones mucho más difíciles.

Mis puños se cerraron de manera más violenta, si mi piel fuera blanda seguramente los huesos se hubieran salido de su lugar, sentí como de mi pecho salía poco a poco un gruñido que no se hubiera visto para nada natural ni humano en un lugar tan cerrado y pequeño como aquél.

Intenté ahogarlo, comenzaba, probablemente debido a mi falta de respiración, a tomar control de mi misma de nuevo, y aquello sonó tan agresivo como el ronroneo de un pequeño gato. Puse mis ojos en blanco debido a la imagen que pude haber dado, al contrario de lo aterrador que aquello debería de haber sido para los humanos en el lugar, el guardia de la puerta soltó una carcajada ante mi gesto. Que vampira más patética podía llegar a ser.

“¿Me permites un momento Karim?” – era evidente aquella criatura aún desconocida para mi había notado mi momento de desesperación. Me dirigí a la salida con ella a mi lado, sin perderla de mi vista…

Me aleje unos pasos de donde ella se había detenido, el darle la espalada me ponía en defensa y mis sentidos completamente alterados. Moví el cuerpo para tenerla frente a una distancia muy prudente, bajé la cabeza, no podía verla directamente por miedo a lanzarme directamente a atacarla.

“¿Qué eres?” - le dije de manera agresiva, no era mi costumbre perder los modales pero todos mis instintos me decían tenía que destruír a aquella criatura. Era raro por igual, no podía escuchar sus pensamientos como había sido mi habilidad desde que me habían introducido a mi nueva vida. El lugar era abierto y poco a poco, el olor se discipaba, mis facciones recuperaron la compostura, levanté el rostro y la vi a los ojos esperando su respuesta...

¿Licántropo? Aquello me pareció extraño pues el término lo había escuchado anteriormente… mi nombre, es verdad: Hijos de la Luna. ¿Era posible encontrarme a una criatura tal en un lugar como éste? Tal vez era diferente, se veía… tan normal, no podía ser, un hijo de la luna hembra, era difícil de creer.

Nunca me había topado con una criatura como aquella, en realidad, sabía que por historia e inclusive por instinto éramos enemigos mortales, ahora comprendía mi reacción ante aquella criatura. Tomé un respiro más y relajé mi postura, siempre había ido en contra de las reglas y ahora no era una excepción, no iba a asesinarla solo porque la lógica me lo pedía.

“Disculpa mi reacción, y mi ignorancia pues nunca había tenido… oportunidad, de ver “algo” como tú, ahora, necesito conseguir algunas cosas, ¿te molesta?” – aquello no era algo bueno para ninguna de las dos, no podría soportar dejar a este ente vulnerable alrededor de los humanos, que ironía, un vampiro pensando en aquello.

“De hecho… necesitaría algunos consejos ya sabes, como que comprar para... aparentar. Con un favor… mantengámonos a una buena, buena distancia mientras hago las compras”

La chica no me quitaba la mirada de encima, no podía culparla porque tampoco lo hacía, su aroma me provocaba... ganas de matar. ¡Resiste! ya no falta mucho tiempo. La chica, como prometido me acompaño por todo el super mercado, como mi objetivo era aparentar, ella me fue, sinceramente de mucha ayuda, no sabía mucho de comida, ni de articulos de limpieza, ni nada de aquello que necesitaba tener para pasar desapercibida. No compré muchas cosas, terminé de pagar, todavía tensa y voltee a encararla, una vez más...

Relaje mi expresión: "Gracias..." le sonreí aunque me aterraba la idea de econtrarme con alguién más de su especie, me di la vuelta para salir del lugar...