Un paseo relajante

No sé porque razón toma la decisión de conocer un poco más el lugar llamado Port Angels, especialmente pasear entre los lugares conocidos por los humanos. Me encontre pronto en el centro comercial... y estaba caminando como una joyería llamó mi atención. Sin darme cuenta una mujer, golpeo su espalda contra mi pecho, inmediatamente se disculpo.

- no te preocupes - le hable en un susurro - ¿no te lastimaste?- posiblemente mi cuerpo era demasiado rígido o duro para una frágil criatura como ella. Me miró algo sorprendida. Le sonreí.

Me sonreí de mi mismo, si había sentido los zapatos altos de aquella hermosa humana, pero, al parecer un vampiro no siente mucho el dolor. Suspiré.

- no, no te preocupes... la verdad no sentí nada...- moví mis labios en una mueca - talvez un poquito.. pero no tienes de que disculparte - la miré a los ojos - las bellas damas son siempre algo delicadas...- tomé su mano y la bese - mucho gusto mi nombre es Ethan y el tuyo? - ella me miró con atención.

Estaba un poco impresionado por la reacción tan "interesante" de la muchacha humana, cuando me invitó a recompensarme no puede evitar que por mi mente se cruzará un extraño pensamiento que me hizo recriminarme. Años atrás me había aprendido a controlar... ciertos instintos. Nuevamente pregunto por mi pie y moví mi cabeza negando que sufríera alguna clase de daño.

- eh.. muchas gracias por tu invitación - supongo, aún así, quería ser completamente amable con ella, la diferencia entre las mujeres vampiro a los mujeres humanas es muy clara. Las mujeres humanas son más frágiles, delicadas y guardan una esencia.... especial.... Además tenía que admitir que tenía un olor, exquisito... Tuve que forzarme a cerrar mis ojos con cierta fuerza y luego los abrí mostrandole una pequeña mirada delicada. - tienes un lindo nombre... es ¿árabe? - tenía cierta curiosidad, había escuchado un nombre similar... hace muchos años-

Me quede en silencio. sabor sangre.., seguro que esa expresión la habría asustado fuertemente; ella me miraba con una gran sonrisa en sus labios que no sabía como decirle que lamentablemente ya había comido... sin embargo me quede pensativo. Si podía fumar... ¿podría pretender que sabía comer?.

- me gusta el de color rojo... - ella me miro extrañada - ese... mhm.. creo que es mora - me reí un poco avergonzado - lo siento es que ha pasado algún tiempo desde que probe un helado - o toda mi vida porque no existían aquellos dulces cuando yo nací... - estaría bien ese de mora...- murmuré un poco tímido, algo que no era natural en mi, pero me confundía plenamente... pretende por unos segundos... ser un humano..

Traté de evitar parecer un poco confundido antes las acciones de la muchacha, así que solo me límite a seguirla e imitar cada una de sus acciones a la hora de pedir los helados. Llegamos a dicho lugar donde un jovencito nos atendió y ella pidió por mi el helado. La imité cuando ella tomo su helado, de igual forma tome el mío, que estuvo a punto de caerse por lo que me tambalee con cierta torpeza, ella se rió... entonces me di cuenta de mi actitud.

- lo siento.. creo que ando torpe hoy día - ella me miró a los ojos... era una linda muchacha, además de un aroma particularmente agradable, cuando ella comenzó a comer su helado, la imite en las acciones, el helado era... bueno no tenía sabor, pero tenía una sensación helada algo melosa... no creo que estuviera mal, ella me vio muy pensativo - ah.. hace mucho que no ... saboreaba un helado - sonreí.

La chica me confundí a cada instante, mentalmente revicé mis recuerdos personales sobre libros que haya leído, especialmente aquellos relacionados a enfermedades humanas.

- no.. no lo sufro - sonreí - solo que a veces puedes estar muy ocupado que no tienes mucho tiempo para saborear esto - tone que tenía una pequeña mancha de este helado sobre su mejilla, cercano a su labio. Me acerqué a ella y con mi debo pulgar limpié la mancha - estaba un poco.. mirá - le indiqué mi dedo - ahora te ves más bonita - sonreí.

- mhm.. que hago en este lugar - me quede pensativo - en forks... bueno conseguí un trabajo de profesor... y en el centro comercial... pues deseaba dar un paseo - me quede pensativo.

La observé con detalle, fuera de los conciertos, los fans y mis compañeros en la banda, alrededor de mi vida nunca tuve mucho contacto directo con un ser humano como lo estaba llevando en aquel instante, especialmente con aquella joven y delicada humana. Sus pensamientos parecían ser reflexivos especialmente cuando hablaba del helado... aunque por unos instantes creo que no estaba hablando de aquel frío dulce. Solo acentí con mi cabeza y le sonreí abiertamente.

- si.. ejem... soy profesor... - me reí un poco ante su comentario de mis estudiantes femeninas... claro notaba que fuera de unos cuantos muchachos, mis clases estaban rodeadas de jovencitas la mayor parte del tiempo, suspiré... supongo que debía acostumbrarme a tal hecho - doy clases de lenguaje y comunicación, una materia algo compleja... pero se podría decir que el arte de escribir ha sido mi pasión durante años. - le sonreí abiertamente por no decir mejor siglos.... - y...¿tu... a qué te dedicas?- pregunte cautelosamente.

Asentí con mi cabeza cuando ella menciono que la clase que impartía era la ardua labor de escribir, le sonreí plenamente mientras me platicaba de lo mal que escriben los doctores... había visto algunos certificados médicos de parte de mis estudiantes cuando faltaban demasiado a clases, así que, sabía de antemano... los problemas de escritura que muchos médicos tenían... aunque hasta el momento, no me explicó porque... no estan díficil escribir bien... o ¿si?.

Su risa era agradable y fue en ese momento que sucedió algo inesperado... se cayo aquel.. postre sobre su ropa, la miré impresionado mientras ella mostraba colores diferentes en su rostro además de que el palpitar de su corazón se estaba acelerando. Estaba nerviosa... y ahora sumamente avergonzada. Le sonreí mientras tomaba de la mesa donde nos encontrabamos sentados una servilleta y la colocaba sobre su pierna - a veces... suceden accidentes - intenté limpiar la mancha de comida sobre su ropa - creo... que se va a quedar así... - entonces se me ocurrió algo - ven conmigo - sostuve su mano entre la mía y la conducí a otro lugar, olvidandome por completo del helado en la distancia. Finalmente llegamos a una tienda femenina - lo que desees para cambiar aquel pantalón... te lo compraré - le sonreí.

Me senté en unos asientos en la tienda de ropa... muchas mujeres me observaban de arriba a abajo... y tenía la sensación que no solo estaba mirando mi ropa sino lo que había dejabo de ella. De alguna forma me sentía... acosado. Aclaré mi garganta cuando di la vuelta y me fije que dos mujere estaban... observando mi parte posterior. Si fuera un ser humano posiblemente estuviera muy avergonzado de causar esos efectos entre las humanos. Suspiré mientras me acomodaba en aquel asiento de espera. Unos minutos después... la bella humana salió con un pantalón nuevo, le dedique una sonrisa - te quede muy bonito - miré a la vendedora - nos llevaremos este pantalón... y...- la miré unos instantes, parecía un poco avergonzada - ¿deseas algo más? - no me explicaba porque estaba gastando dinero, comprando ropa a una muchacha que apenas conocía... sin embargo, su inocencia... generaba una clase de sentimientos nobles y dulces en mi ser. Quería protegerla..., especialmente por su fragilidad humana.

Sonreí mientras la mujer que atendía la tienda nuevamente la llevaba a probado de ropa, permanecí entonces unos minutos más esperando a que ella terminará de estara completamente lista. Cuando salió estaba muy nerviosa porque podía sentir el constante látido de su corazón. Así que con cuidado levante su rostro con uno de mis dedos para que me mirara mientras le dedicaba una sonrisa - te ves muy bonita... - me quede en silencio - ahora... si... creo que debo volver a mi...- estaba por salir de la tienda junto con ella con la ropa que le había comprado cuando sentí un movimiento en mi gabardina negra, regrese a mirar y encontre sus ojos azulados mirandome. - ¿sucede algo? -