Las bases del acuerdo

Ya no tenía sentido nada de lo que había hecho
Ni el haber huído
Ni el haber entregado todo a una mujer
Ni el haberme deshecho por completo por un sueño
Iba a hacer lo que se me ordenó desde el principio
Aunque eso implicara condenarme
Con la peor mujer que existía en el mundo
Iba a ver a mi hermana, y eso me consolaba de alguna manera
Pero en realidad, perdí la capacidad para sentir

No sé porque había elegido aquel lugar Evie
Pero cuando entre,
Obviamente era la que más llamaba la atención
Al grado de apenarte al estar a su lado
Me sente en la silla, no la salude
fui directo
“Tengo algo que decirte…”
Le solté inmediatamente
Le ordené al mesero una copa del vino que tomaba ella
Tome un suspiro, cerré los ojos al decirlo
“Voy a regresar contigo”
Me detuve pues estaba seguro
Iba a aprovecharse de lo que acababa de decirle
Solo esperaba por escuchar sus críticas, y sus peticiones.
Ya no me importaba.

Mis sentimientos en ese momento me habían dicho que Evie tenía razón
Cuando tuve tiempo de razonarlo
Me di cuenta de que no era así, y que el culpable de todo era yo
Por no ser lo suficiente para ella
No quise decirle aquello en voz alta
No valía la pena gastar mis palabras en ella

Pero a ella le gustaba torturarme
Y que me doliera hasta lo más hondo del cuerpo
Cuando sentí su mano en mi brazo lo retiré inmediatamente
Me recargue en la silla y cruce los brazos
“Tus estas consciente de todo Evie,
Y que me vaya no te da derecho a nada
Conseguirás lo que quieres
Y me dejarás en paz, no tienes ningún derecho ajeno al que pueda darte yo
Ni conmigo ni con mi familia”
Recalqué la palabra debido a la mención que había hecho
Acerca de la seguridad de mi hermana.
Su rostro plagado de alegría
Con mi dolor
Me daba nauseas.

Yo tenía la seguridad de las tonterías que planeaba pedirme
Creía que iba a salirme libre
Creo que subestime a Evie
“No me importa cumplir con todo lo que quieres…
Solo quiero irme de aquí, lo más rápido posible Evie”
Era una mujer que no tenía un ápice de sentido común
Y más aún de piedad… o siquiera de lástima

No era que me importara demasiado
Pero tenía que saberlo para no comprometerme en otro problema mayor
Solo quería largarme de este pueblo y poder ver a mi hermana
“¿Cuál es tu última petición?”
Su expresión me causó escalofríos

No me quedaba duda de que estaba completamente loca
“Evie, no voy a hacer eso”
Le dije sinceramente y con un toque de
Obviedad en la voz
Era una petición algo tonta y sin fundamentos
Movía mi cabeza en señal de negación
No era malo, pero si era estúpido,
Irracional, ilógico
“No Evie, no puedo corresponderte algo que no siento de ninguna manera”

Era una maldita sin escrúpulos
Y aún así, ya me había ganado la batalla
Comencé a blasfemar muy bajo en todos los idiomas que sabía
Pero qué remedio había si ya había perdido todo
Además estaba seguro de que fuera cual fuera la situación
Mis sentimientos no iban a ser lo mismo
Decidí apagarlos por completo
Volverme un ser frío
Interesado por nada
Mi hermana era la única cosa que podía tener como prioridad en el momento
Y así sería
Voltee a verla
Y por su expresión me di cuenta de que ella presentía que había aceptado
A pesar de que no había dicho nada
No había tomado ninguna decisión
Ni lo haría en ese momento
“Tengo que pensarlo”
Le dije finalmente agachando la cabeza.

Por supuesto me acordaba
Quería un beso para darme aquella carta
Cuando sacó el sobre, este decía mi nombre
En la hermosa letra manuscrita de mi hermana
Mi corazón palpitó muchísimo más rápido
No creí que me cupiera la esperanza de sentir algo
Después de lo que había sucedido

Ella tomó mi barbilla
No me dio siquiera tiempo de pensarlo
Me endurecí en mi posición
Estábamos alejados por unos centímetros
Estaba resentido
Estaba enojado por el chantaje
Estaba entristecido por la fuerza en que se me había arrancado todo

Y ahí me di cuenta
De que no tenía ya nada que perder
Me acerqué a sus labios
Y solo los toque con los míos muy ligeramente
Me separé inmediatamente
No quitaba sus dedos de mi barbilla

Me causó repulsión su petición
Pero ya no importaba, ya a nadie le importaba
Abrazó mi brazo a su cintura
No lo moví
Ella me jalaba
Solo me dediqué a responderle
No muy apasionado pero ella insistió
Decidí terminar de una vez con aquello
Le di lo que esperaba
Después de poco tiempo me separe de ella
Quite sus brazos de mi cabeza
Me aleje de su lado y ella sonrió
A mi parecer estaba satisfecha con la respuesta

Extendí mi mano para tomar la carta de mi hermana