El poco nutritivo desayuno escolar.

La hora de la comida...

No es exactamente la hora de mi "comida". Pero estaba bien, a lo largo de los años, me las ingenié para llegar a estas horas del almuerzo, al menos podía pretender que comía... claro no necesariamente comida. Quería algo de lo que fuera... mire la comida, me decepcioné un poco.

Definitivamente hay... otro tipo de alimento que prefiero. Cerré mis ojos, no debía pensar en ello, no en este momento, menos en este lugar. Con cuidado me acerque a la fila y después de varios minutos que parecían horas.

Pude pedir una botella de agua. Luego encontrar una mesa sería lo díficil. Mire a un muchacho que se encontraba solo... no encontraba mesas, no podía decidir donde sentarme... bueno debía seguir aparentando ser nueva y humana.

Respiré profundamente.

-"Disculpa, ¿esta silla esta ocupada?"- y luego de hacer la pregunta, mientras miraba al chico, me pregunté... ¿porqué busco una mesa para "tomar" una botella de agua?...

-Eh? No, por supuesto que no está ocupada- Recorrí un poco mi silla para que tuviera más espacio para tomar asiento, ella abrió su botella de agua, pero no le dió ningún sorbo, sólo jugueteó un poco con ella- ¿Tampoco te apetece comer nada?

Era extraño, nunca antes la había visto en el instituto y yo que me mofaba de tener buena memoria, como para reconocer a casi todos los alumnos que asistían a clase.

Mire al chico después de sentarme, mantuve mi movimiento en mi botella.

-"No realmente... perdí el apetito"- en cierta forma era verdad, había perdido el apetito pero no necesariamente de comida humana. El chico continuaba mirándome. Así que decidí responderle.

-"Soy nueva... ¿si eso es lo que estabas pensando?"- le sonreí, era agradable, para un chico humano. Claro que yo no era la persona más comunicativa y expresiva del mundo.

Mire la mano del chico, suspire, colocando una delicada sonrisa en mis labios. Después de todo mi apariencia física no parecia alejarlo... sin duda algua era una persona... diferente, para un humano.

Extendí mi mano para saludarlo -"Amanda"- sonreí -"Amanda Crossgrove, vengo de New York..."- lo mire directamente hacia los ojos la verdad era que el chico era bastante agradable y no me miraba de ninguna forma extraña. -"Un gusto conocerte"

Espero por unos minutos su respuesta -"Tampoco terminaste tu comida..."- mencioné tímidamente -"¿Eres originario de esta ciudad?"- al menos intentaba hacer una conversación, por lo usual no suelo ser tan abierta como estaba en aquel instante...

Moví mi cabeza levemente mientras esperé que se levantará de la mesa para botar la bandeja de su comida, cuando regreso solo moví mi botella un poco.

-"La verdad... Forks me parece un lugar tranquilo, diferente de donde vengo"- sonreí -"y sobre seguir mi ejemplo... talvez hay otro tipo de alimento que me gusta mucho más"- sonreí suavemente mientras recogia mi botella de agua e iba a botarla en el basurero, pretender que bebo agua o como comida a veces es más díficil cuando tienes a humano a tu lado, pero... era agradable.

-"Creo que hoy no tuvimos apetito ninguno de los dos..."- cerré mis ojos -"¿puedes ayudarme con algo?"- vi como se detenía a pensar su respuesta -"puedo no ser.. comunicativa y notablemente confiable ya que es la primera vez que me conoces... pero..."- suspire -"necesito algo de ayuda, ya que apenas llegue hace tres días..."-

Lo mire cordialmente -"Si... ¿no conoces un lugar donde quedarme, sabes de alguno?"- luego reaccioné, no podía decir que había pasado todas las noches en mi automóvil, llamando a New York... ni todas las cosas que sucedieron para que saliera de la misma

-"Si... mira mi familia"- busque alguna clase de historia mental, alguna que pudiera crear en aquel instante -"mi familia me envió con mi tía a Forks, pero al momento no puedo encontrar su dirección, parece que salió de viaje o algo por el estilo... así que si pudieras ayudarme a encontrar un buen lugar donde..."- no hagan preguntas de ninguna clase -"sea agradable, al menos hasta que mi tía pueda estar al tanto de mí"- tenía que encontrar una justificación. De todos modos si necesitaba encontrar un sitio más estable que mi propio auto.

El permaneció en silencio durante unos minutos -"¿sucede algo?"-

Note que estaba un poco nervioso, en aquellos momentos quisiera ser algo diferente para brindar un poco más de confianza, pero... -"Si... si tengo auto, no tienes de que preocuparte"- le sonreí con amabilidad -"pero estaría bien ir a ese lugar después de clases, no tengo mucho que hacer..."- la verdad no tenía mucho que hacer.

Después de que me estableciera iría a leer algo al bosque, para tener un momento de tranquilidad y talvez buscar un lugar donde tocar y cantar en la noche... el dinero no me haría ningún mal.

Además tenía que adecuar mis horarios para los días siguientes, la vida de estudiante me agraba bastante. Miré al Chris delante de mi y le sonreí... talvez, cerré mis ojos, no, sabía de antemano mis propias experiencias de toda mi vida, era mejor tomar las cosas con calma... vivir, si era posible claro -"bueno en todo caso, me puedes indicar ese lugar después de clases... no estara mal, ¿te espero a la salida?"-

Asentí con mi cabeza, el chico era agradable.

-"Bueno hasta entonces"- me levanté con cuidado y en ese instante pude escuchar la campana para cambiar la hora de almuerzo.

-"Nos vemos, también tengo que ir a clases"- me moví y empece a caminar para salir del comedor y dirigirme a mi siguiente clase, una vez más, lo miré por última vez y sonreí, era a veces tranquilo pasar tiempo con un humano, especialmente si esta persona era diferente y agradable. Después de todo tenía muchos años de experiencia en este campo.

Me despedí moviendo la mano y me dirigí a mi siguiente clase, aún no sabía como ubicarla pero esperaba que fuera más agradable como lo había sido la hora del "almuerzo". Claro... pensando en comida, tenía unos asuntos pendientes que iría a ver muy al anochecer en el hospital... después de todo, yo aún no me había alimentado realmente...

Cerré mis ojos, podía sentir como la sed me dominaba, suspiré mientras me contenía... ya eran muchos años, y al venir a Forks, había tomado la decisión de controlarme, no quería... repetir una vieja historia.

Me aleje con una sonrisa en los labios.