Clase de Lenguaje y Comunicación

Entre a la clase tranquilamente, mientras esperaba uno a uno la llegada de todos los estudiantes, se me había mencionado que tenía una gran cantidad de estudiantes femninas. Sonreí para mi mismo, la verdad no había problema.

Podía lidear con las pequeñas damas.

Mientras llegaban, me levante intentando preparar el pizarron de la clase con lo que sería la información de la primera clase. Si mi nuevo trabajo era ser un profesor en la escuela, debía absolutamente actuar como uno.

Lo importante era trabajar... y alejar mi mente de unos cuentos pensamientos momentaneos.

Cerré mis ojos mientras esperaba la llegada de mis estudiantes.

La clase había comenzando 20 minutos atrás, las chicas y los tres estudiantes masculinos de mi clase estaban atentiendo a lo que decía con mucho empeño, creo que un poco más las chicas. Sonreí para mi mismo.

Estaba a punto de explicar un poco el tema, cuando aquel olor penetrante me llegó como un balde de agua fría. Tenía mucho tiempo que no veía uno de ellos... y definitivamente aquel encuentro no había sido del todo agradable.

Entonces vi como asomaba su cabeza por entre la puerta... un macho pensé. Al parecer yo no era del todo de su agrado, lo podía sentir en su mirada, bueno creo que estabamos en las mismas condiciones, pero... en fin era su profesor y el chico mi alumno.

Debía comportarme como tal.

- ¿buenos días... puedo preguntar porque la tardanza?- me mantuve en mi lugar cerca del pizarron - llega un poco tarde señor...- mis ojos encontraron la mirada del muchacho.

Miré a la chica recién llegada. Bueno.. la puntualidad a veces es un problema. Ella paso junto al muchacho y se acercó a mi con una nota de parte de la dirección.

- bueno esto la justifica por hoy día..- me mantuve serio - pero que no se vuelva a repetir, señorita - sonreí para darle mayor tranquilidad, ella era un vampiro... tal como yo - puede tomar asiento - susurré.

Entonces roce mi mano con su hombre su darme cuenta... pude ver pedazos cortos de su vida pasada, sin embargo no me perturbe. Cerré mis ojos.

Espero conocerla mejor... al final de la clase, ahora tome su asiento. Esperaba que hubiera leído mis pensamientos, solo le sonreí cuando ella me miró nuevamente. Entonces dirigí mi mirada al otro muchacho aún parado en la puerta.

- señor... ¿tiene alguna nota de justificación por la tardanza?- nuestros ojos se encontraron, con cierta seriedad y una agresividad escondida, definitivamente eramos... dos seres distintos y algo peligrosos, cuando estabamos en el mismo sitio.

Lo miré sonriendo. El chico... era... un chico. Sonreí ampliamente para mi mismo, tenía algo planeado. Sin decir mucho continue con la clase mientras preguntaba a uno que otro alumno sobre si conocían del tema.

Introducción sobre lenguaje.

Era sencillo podíamos cubrir la historia así como su desarrollo. Entonces después de terminar de explicar y responder preguntas los miré a todos atentamente. Esperaba que todos hubieran puesto atención porque mis clases eran así... además quería ver que los chicos tomaron coordinación en la escritura, al igual que el lenguaje...

Mi lado de escritor.

- bien.. ahora que he terminado la clase y que nos quedan 10 minutos para que termine, quiero probar que tan atentos estuvieron - sonreí - saquen una hoja de papel y un lápiz número 2 - todos me miraron impresionados.

- les mencione al inicio de esta clase que es muy importante que atiendan cada segundo de ella... esta es la razón. Al finalizar la clase vamos a escribir un ensayo de 5 puntos sobre lo que entendieron y comprendieron de la clase.- todos abrieron sus ojos mientras me cruzaba de brazos - tienen 10 minutos antes de que toque la campana - miré el reloj - comiencen ahora.

Me quede observando como cada uno de los estudiantes comenzaba a escribir en sus hojas de papel. Los miré serio desde mi asiento.

Tenía mis ojos puestos con cierta atención a los dos estudiantes del final de la clase, la pequeña señorita vampiro y el muchacho hombre lobo. Mantuve clara mi mirada sin decir mucho.

Minutos antes había estado junto a ellos, mirando como progresaban todos en su ensayo, miré el reloj de mi mano. Tenían cinco minutos. Cuando mi estudiante, la chica vampiro terminó, la miré sencillamente.

Había terminado, de alguna forma me sentía orgulloso de la chica, era natural que tuviera ciertos conocimientos mayores que los demás estudiantes. Lo que me hacía pensar en ciertas ideas para el resto de las clases.

Miré nuevamente mi reloj, al final de los cinco minutos recogería su ensayo, al igual que los ensayos de los demás estudiantes. Miré nuevamente al chico lobo... parecía tener ciertas dificultades, entonces lo persebí.

La chica estaba intentano ayudar al muchacho. No creo que fueran malas sus intenciones, pero tenian que aprender que con el paso de los años, ayudar a otros implica apoyo en una batalla no ... hacer trampa.

-¿señorita...?- miré su nombre en el papel que me entrego -"Kuran... ¿Podría entregarme su hoja, si no es mucha molestia?"- le sonreí -"además de sentarse en este puesto del frente"- ambos chicos me miraron impresionados.

- Quedan 3 minutos - los miré a todos serio.

No sabía que opinar en ese momento sobre... bueno... lo que tenía en mis manos. No tenía mucha experiencia como profesor. Ninguna realmente, está es la primera vez que doy clases....

Pero había experimentado dos condiciones en mi vida, un escritor, que literalmente no le agradaba ni la redacción, ni el trato a la hoja y menos la letra y la otra de artista y en ella podía ser más comprensivo porque tenía ese lado más libre y ajeno a la vida.

Respiré profundamente, mientras daba la señal general a todos los estudiantes que se retiraran. Miré a la chica del enfrente.

- señorita Kuran. Necesito hablar con usted un momento, por favor esperemé - le sonreí como tratando de calmarla para que no sintiera que mi presencia era una amenaza de ningún tipo. Después enfoque mi mirada al muchacho lobo, a punto de salir de clase.

- señor... Osman, necesito unos segundos - me encamine hacia él y lo miré seriamente mientras le entregaba la hoja de su ensayo - creo.. mhm.. bueno, considero que ya que no tuvo mucho tiempo para comprender la clase, porque llego tarde, será una buena idea que esta noche pueda consultarla. La próxima clase podrá entregarnos un mejor ensayo o... no mejor creo que es una buena idea que la próxima clase nos de este ensayo de forma oral. - vi como sus ojos se abrieran de sorpresa - no lo hago por molestarlo... pero en cuanto a esta clase, voy a ser exigente, ahora puede retirarse -

Me di la vuelta para encaminarme a la señorita Kuran y hablar con ella.

Vi de reojo como el chico lobo salía de la clase, lo más seguro era que ahora me odiara. No pude evitar sonreir para mi mismo... tenía el presentimiento que con el muchacho en la clase, me iba a divertir mucho.

Después enfoque mi mirada en la chica frente a mi, la escuche murmura un sentido "lo siento", le indique se trajera una silla de uno de los pupitres con la mano y se pusiera frente a mi. Permanecimos en silencio unos instantes, podía ver como su cuerpo temblaba involuntariamente, suspire.

- no es necesario que te disculpes - susurré - no estoy molesto... es solo que la copia y el engaño, no es una buena idea si planeas ayudar a una persona.. - o un hombre lobo - el chico tiene que aprender por si mismo lo que es ser responsable - me quede pensativo unos minutos - además esto no era un exámen - miré las hojas en mi escritorio - solo quería conocerlos un poco más - sonreí.

La muchacha me miró con unos hermosos ojos castaños. Era una linda niña... me recriminé a mi mismo, debía dejar a un lado esta manía por las chicas de estas edades... es solo que cuando las veía, tenía la sensación de que debía protegerlas...

Por qué nunca pudiste hacerlo con ella...

Una voz recriminadora sono resonante en mi cabeza, la chica me miraba con cierta atención... ¿acaso ella...?, estreche un poco los ojos.

'+La miré con cierta seriedad. La verdad no esperaba que ella pudiera sentir y ver mis más profundos sentimientos y recuerdos. Pero al parecer al escuchar cierto recuerdo... callo su mente a mi mente. Cerré unos instantes mis ojos para tranquilizarme.

- no te preocupes, no era tu intención... solo la próxima vez... no entres tanto en la profundidad de mi mente, no quiero.. que puedas llevarte mis recuerdos ni mis más desagradables... memorias- nos quedamos un instente completo en silencio.

Ella bajo la cabeza avergonzada.

- lo siento... es solo que no me gusta que vean en mi mente...- suspiré - ademas mirar en la mente de un vampiro como yo, puede confundirte demasiado..- porque mi mente es bastante confusa en lo personal.

Miré sus facciones con atención. Me estaba contando un poco de sus recuerdos, de su vida. Me acerqué a ella y sin darme cuenta acaricie su rostro con mi mano, dejándola posada sobre su piel. Cerré mis ojos tratando de mirar en el dolor. ¿Acaso la irónia nos llevaba a vivir una vida tan cruel?. Abrí mis ojos cuando descubrí su verdadero origen... y el dolor me embargo ante la mirada de un padre.

Un padre...

Como....

Abrí mis ojos, miré los suyos, eran bastante bonitos, entonces hablé - sufrir.. es parte de la vida de un vampiro, pero... mis recuerdos pueden ser bastante dolorosos, cuando era humano.. hice algo de lo cuál estoy arrepentido y aquella atrocidad me seguirá hasta el fin de mis días - me quede pensativo - no tengas miedo... sobre lo que hicieron ellos contigo. Si tu me lo permites, yo personalmente podré protegerte...- y esta era mi necesidad eterna. Proteger. Ella me miro impresionada - claro, también soy tu profesor y por demás es mi responsabilidad cuidar de mis estudiantes - le sonreí para tranquilizarla - también se ver el pasado de otros... disculpame si vi en tu pasado y a la vez bloquee el mío.- nos miramos en silencio.

Le sonreí para tranquilizarla, pero el sentimiento de pena y tristeza la embargo por completo. Moví su cabello con cuidado para tranquilizarle y el darle el ánimo posible.

- creo que tu nacimiento fue algo maravilloso - trague saliva, recordando que jamás pude ver aquel.. otro nacimiento - a diferencia de nosotros, tu vida en un inicio estuvo entrelazada con la vida y por ello disfrutaste momentos que jámas ninguno de nosotro podría experimentar en toda la vida de un ser humano... o.. - un vampiro - eres especial, debes sentir orgullosa de esa parte de ti, de tus recuerdos... los más felices y tratar de olvidar los más dolorosos -

Las lágrimas que rodaban por su piel piel trigueña y sus ojos de color de la tierra, y el cabello con aquellos rizos oscuros... su rostro quebrantando y su inocencia robada. Cerré mis ojos un momento ante ese recuerdo, era el más claro, en aquella imagen...

Moví mi cabeza, no deseba que aquellos recuerdos tomermentosos, entraran en la mente de la chica frente a mi.

- tu vida es tu vida... debes sentire orgullosa de ella, nadie jámas podra tenerla, ni tus alegrías ni tus penas... son tuyas, atesoralas y... olvida el pasado - le sonreí - estas segura aquí, por lo que se hay muchos de nosotros... no estas sola - miré sus ojos y le coloque mi dedo sobre su nariz en un gesto paternal.

Estar junto a ella, sacaba de mi aquel instinto escondido...

El instinto de un padre....

Me quede en silencio unos minutos, después con cuidado puse cierta distancia entre la muchacha y yo. Había dejado que mis instintos pegarán en mi cuerpo nuevamente, especialmente aquel... que más deseaba y no podía controlar.

Cerré mis ojos, respiré profundamente (claro si hubiera sido humano, esto sería obvio... pero no lo soy) para tranquilizarme. Mi mente muchas veces era confusa y mis emociones podían sacar mucho de mi. Le sonreí a mi estudiante, la miré... tenía abuelos.

- deben ser bastante agradables... pero dime... ¿son humanos o vampiros? - intenté cambiar un poco la conversación con la chica, tratar de animarla un poco, una sonrisa en su inocente rostro, no quedaría nada más - los abuelos siempre son cariñosos con sus nietos - le sonreí... recordando vagamente las manos viejas pero suaves y el olor a incienso de mi abuela...

Mis padres, ellos....

Jámas supieron de....

Estreche mis ojos, después miré a la muchacha, con cuidado ella se acercó a mi y tomo mi mano, pude sentir que algo de mis recuerdos salieron a su mente, nuevamente... me culpe, no podía mantener la guardia baja... sus ojos.... ella sabía al más, cerré los míos.

¿qué viste... pequeña?

Le pregunté y la voz de mi mente temblaba.