Un lugar a donde escapar.

Me moví ante la voz, instintivamente me quede cerca de la pequeña vampira, para protegerla, fue entonces que desde la sombras una bella mujer salió. Una vampira como nosotras, me relajé un poco... sin embargo no estaba completamente seguro de que ella no fuera a ser agresiva con nosotros... sin embargo tenía que admitir que era una persona muy bella.

Claro... todos los vampiros, lo somos....

- buenas noches... mi nombre es Ethan - me acerqué mucho más a Lyann - y esta pequeña señorita es Lyann... ¿y tú?-

Podía sentir a la pequeña abrazada a mi cintura, pero aún así no la alejé de mi, pese a que me sentía algo extraño. Solo la mantuve a mi lado para protegerla. Miré a la vampira que era recién llegada y note que no deseaba hacernos daño.

Sonreí cuando me pidió un cigarillo, ¿acaso ella deseaba sentir... igual que yo?. La miré a los ojos y saque de mi bolsillo un paquete de cigarrillos, ella tomó uno y lo llevo a su boca a lo cuál solté a Lyann de mi para acercarme a donde ella e indicarle el encendedor para que prendiera el cigarrillo.

Después de hacerlo dio una bocanada y expulso el humo delicadamente. Al parecer tenía cierta experiencia con ella, me acerqué Lyann nuevamente.

- bienvenida, Samantha... yo también llegué hace poco..- susurré.

Enarqué un poco una ceja ante su comenterio sobre el cigarillo. - sere honesto, yo siento al fumar... o creo sentirlo, pero tratar de recordar muchas cosas de mi vida pasada son díficiles para mi - la miré con cierta seriedad - en realidad nací en un mundo donde aquel objeto que reposa en tus manos aún no había sido creado...- me quede en silencio.

- creo que tenemos cierto parecido... pero yo no puedo expiar ninguno de mis pecados con ninguna acción de redención - ella abrió los ojos sorprendida - mi dolor es personal... es algo que debo cargar, solo...- de pronto sentí como Lyann sujetaba mi gabardina con fuerza apretandola. - no hasta que encuentre lo que busco... - obtenga su perdón...cerré mis ojos estaba hablando demasiado de mi, solo quería desaparecer - perdoname si soy demasiado grosero...- miré a la vampira recién llegada - pero no me gusta hablar de mi pasado... y creo que dije demasiado...- suspiré.

Me quede en silencio unos segundos - lo lamento, si fui algo grosero... suelo ser protector por instinto - me reí de mi mismo... aunque el fondo sabía porque usualmente buscaba proteger. Lyann seguía a mi lado, especialmente después de que la vampira le había hablado, la pequeña... era inocente en cierta forma, pero parte de mi caractér seguía empeñado en.. protegerla... no es ella, no es ella....

Miré a Samantha - no te preocupes, no es necesario que vea tu pasado, se que eres honesta, tus ojos lo expresan claramente - le sonreí brindandole confianza - estamos aquí conversando de muchas cosas y nada - ambas me miraron con extrañeza - no podría explicarlo bien... - me reí un poco mientras me alejaba de Lyann, la pequeña me miró un poco decepcionada.

En eso algo me asalto - ¿tuviste un hijo? - se que mencionó adoptivo, pero un hijo... es un hijo...

Le sonreí, era bastante diferente en sus expresiones cuando hablaba de su hijo. Me quede pensativo y luego me acerqué a ella, alejandome de Lyann.

La miré y le sonreí - debe ser muy agradable criar de un niño... supongo que eso abre mucho mi confianza hacia ti - le extendí mi mano - mucho gusto conocerte Samantha - nos quedamos en silencio - tu historia no es nada aburrida... es parte de tu historia y me agradó escuchar de una etapa en tu vida cuando fuiste madre - sonreí.

Miré a la vampira frente a mi, después me alejé para volver a mi lugar cerca de la pequeña Lyann.

- muchas cosas y a la vez casi nada - ella me miró extrañada - tengo mucho que hacer... realmente no lo se - me quede en silencio y fue cuando coloqué mi mano sobre la cabeza de Lyann, para animarla - es interesante saber de nuestras vidas, aunque sea un segundo... somos seres bastante complejos.. cada uno con grandiosas cualidades - miré a Lyann - todos...- miré al cielo - es hermoso, ¿no? -

Me quede en silencio unos minutos, aunque extrañado por la expresión de Samantha ante Lyann.

- muy pocas veces podemos ver el cielo de esta forma... tan brillante, tan distante...- cerré mis ojos - es como los recuerdos de aquello que perdimos y deseamos que vuelva... nuestras familias, nuestros amigos... tantas cosas que el tiempo se lleva y a la vez permanecen eternamente... - cerré mis ojos - lo siento a veces.. creo que mi mente va a otros sitios, lugares diferentes... momentos diferentes - miré a Lyann, luego a Samantha - el pasado es siempre lo que nos tiene atados.. pero a veces tenemos que seguir... aunque sea muy díficil y doloroso...- cerré mis ojos nuevamente. Mi mente siempre distante... en ella.

La vi llorar, con cuidado y delicadeza me acerqué a ella, eramos extraños unos a otros contándonos lo que eran nuestras vidas. Tomé su rostro con una de mis manos y hice que me mirará, con cuidado con el dorso de mi mano libre retire el rastro de lágrimas de su rostro.

- no llores... ninguna debería llorar - cerré mis ojos - aunque sea demasiado doloroso, las lágrimas son bellas pero a la vez tinturan y marcan de recuerdos el rostro...- cerré mis ojos - estamos encadenados al pasado pero... vivimos el presente, todos tenemos faltas que expiar, pero a al vez... debemos vivir el día de hoy - sonreí con tristeza mientras admiraba la el cielo nuevamente.

Escuche las palabras de Lyann con atención, mientras no dejaba de mirar el cielo... el viento helado nos rozo levemente, pronto iba a terminar la noche y el nuevo dìa comenzaría.

- todos los vampiros llevamos una espina personal en el corazón, pero lentamente estan sanando las heridas abiertas... algún día las nuestras también lo harán - el silencio me embargo - vivimos una eternidad... y el tiempo es siempre tan corto - sonreí.

- pronto amanecerá, creo que por hoy día debemos dejar nuestra conversación - las miré - creo que mi llegada a Forks, ha sido muy placentera - me acerque a Lyann y me incliné para besar su frente - me da mucho gusto conocerte pequeña... hace mucho tiempo no charlaba con alguién como tú - le sonreí.

Caminando lentamente me acerqué a la otra mujer en la escena, tome su mano y la beso con educación - un placer... espero gustoso volver a encontrarla - después me coloque en el centro de ambas y miré al cielo una vez más, por última vez.