Un lugar a donde escapar.

Miré el lugar al cual habia llegado, el aire... en el aire podía respirar la paz, me sente entre los árboles, mientras buscaba la presencia familiar... si muchos de mi especie, muchos nuevos conocidos... muchos rostros que no me conocerían.

Encendí un cigarillo, por el mero placer de saborear la nada y expulsar el humo de mis labios, mi cabello cubría una parte de mi rostro. Debía encontrar pronto un lugar para quedarme. Sin embargo... deseaba estar en aquella magnitud nocturna, con los árboles rodeandome...

Era algo nuevo para mi... esta vida seria de paz. Es lo que constantemente esta buscando, olvidar mis pesadillas y mis sueños, solo segundos de paz en esta eterna tortura...

Un sonido capto mi atención en el bosque, mis ojos admiraron la distancia y la sombras.

Observe a la chica que había entrado en mi espacio. Una niña... una niña vampiro sonreí para mi mismo, aunque la tristeza me invadía... los recuerdos, mientras me acercaba a ella.

-buenas noches señorita- la salude amablemente, el humo del cigarillo parecía molestarla, así que solo lo apague con cierta casualidad, mientras le indicaba una sonrisa amable, suave, sin mucha complicidad, al final lo que menos quería ella llamar la atención de más como nosotros.

-llegue hace poco al pueblo, solo estaba descanzo... y pensando- tome su mano para saludarla.

-un gusto conocerla... no había visto uno de los míos, hace mucho tiempo, claro que al llegar aqui, los habia sentido claramente, sus olores... y tan singular olor como fragancia hecha de lino y papel.. simples ilusiones...- estaba volviendo a divagar en mi mente, en los recuerdos... en dolor y en mis pecados. Mire a la niña. No deseaba asustarla por ningun motivo, menos con mis propias ilusiones y atormentados recuerdos.

-me llamo Ethan Evan Willmore... ¿con quién tengo el gusto?- la chica me miro, al parece absorta en mi color de ojos, o al menos eso suponía.

Sentí su mano contra mi mentón, sus suaves y pequeños dedos, al menos comparados a mi mano y una vieja imagen, casi olvidada en mis tumultosos recuerdos, viajó a través de mi mente.

Una sonrisa, unos rizos oscuros....
Su pequeño e inocente recuerdo en mi mente.

"¿Sabes que tienes los ojos más hermosos... color del cielo azul?"
Su voz como un doloroso recuerdo.

El olor a sangre... el horror... los gritos

Tome su mano, aprentando su muñeca, no era con demasiada fuerza, fui cuidado con ella, para alejarla de mi piel y de mí, no sin antes depositar un beso respetuoso sobre su frente pálida. Camine alejandome de ella, a una corta distancia prudente.

- si.. muchas personas me lo han dicho antes - cerré mis ojos pero solo una había sido importante - si me quedaré en la posada, al menos conosco la dirección... estoy planeando pedir empleo de profesor - le sonreí - me gusta la idea de enseñar... aunque mi segunda pasión es la música después de la escritura... por ello de la guitarra que viste, pero es.. - no podía le podía decir toda mi vida a la pequeña, aún eramos conocidos apenas - es solo un hobbie - sonreí.

- ¿dime que estabas haciendo por este solitario bosque...? - metí mis manos en los bolsillos de mi gabardina negra, quería calentar mi alma... aunque era imposible.

Podía sentir la clara tristeza en el sonido de su hermosa voz. Cerré mis ojos mientras me acercaba nuevamente a ella.

Ella mantenía la mirada baja... talvez era que la veía como una niña ante mis ojos que me impulsaron a levantar su rostro y depositar otro beso más prolongado sobre su pálida frente mientras acariciaba su cabello.

Cuando me aleje le sonreí de manera dulce, para después alejarme nuevamente a una prudente distancia.

- lamento si soy muy... atrevido contigo, pero eres una linda niña.. no quería que estuvieras con esa tristeza en tu rostro - después volví a meter mis manos en los bolsillos.

- yo también estoy de cacería, he tratado humanos durante algún tiempo... pero bueno nunca sabes como puedes reacciónar ante sus constantes presencias - observé la luna - es simplemente preciosa... "como una dama de fríos labios con cabellos platinados... llora y llora a sus hijos, presentes sombras olvidados" - le sonreí

- tiendo a decir poesía a veces... me gusta - me quede pensativo - si la luna es hermosa, en esta noche especialmente -

Le sonreí mientras continuabamos admirando la luna, la chica era.. especial podía verlo, tenia un alma joven y pese a ser uno de los nuestros, anhelaba y soñaba... tenía tanto por que vivir y solo deseaba que ella pudiera dejar aquellos recuerdos dolorosos que la embargaban.

Claro si eso fuera tan fácil... cerré mis ojos, deseaba hace mucho tiempo haberlo hecho, pero nadie tiene control del destino.

Volví a colocar mi mano sobre el bolsillo, sintiendo el encendedor de metal contra mis dedos, mire a Lyann unos segundos.

- ¿te molesta si fumo un cigarrillo? - quería ser honesto, nosotros no sentíamos nada, ni hambre, ni sueño, ni alivio... pero ¿quién me quitaba los pequeños placeres inertes que no siento?. Espere su respuesta paciente.

Me quede pensativo. Cuando yo era humano... dudo mucho que existiera el cigarillo, al menos de donde yo era originario. Así que con una sonrisa le conteste.

- no.. no era una costumbre humana - me senté en una roca mientras continuaba fumando - es más creo que era bastante viejo... me refiero a los años de vampiro cuando, bueno... cuando comence este extraño hábito - la miré de reojo - soy sincero no siento el sabor ni nada, pero.. creo que es la libertad de ser diferente... y el olor, es agradable. - me sentí admirando el bosque iluminado por la luna

- soy un vampiro algo diferente... pero creo que esta ligada al hecho de que nunca... - cerré mis ojos - fue un accidente mi transformación- Era la verdad. Muy en el fondo deseaba ser un humano y estar enterrado tantos años atrás - sin embargo el destino puede ser muy... caprichoso.

Cuando vi la sangre brotar de su labio me incorpore. La miré detenidamente al parecer tenia miedo y era claro que ella estaba extremadamente angustiada por su pasado.

Como era bastante alto me incliné un poco, saque de mi bolsillo un pañuelo de color azul oscuro y pase el mismo contra su labio herido, secando la sangre, entonces le sonreí.

- los vampiros no se sienten atraídos por la sangre de otro vampiro... al menos hasta donde conosco, nunca ha pasado - lo espero... pero no es algo seguro - bien con esto esta mejor... lo bueno de ser como somos es que nos curamos rapidamente - le sonreí -es solo que en general... no me gusta ver mucha sangre... excepto talvez de aquella que me alimento, solo los animales...

Miré sus ojos castaños claros, casí dorados.

Su mirada ante el terror, en las imágenes de su pasado... estar atada a tantas cosas, tanto dolor, era todavía una niña...

- mi transformació fue horrible no porque lo que sucedio sino porque... -estaba volviendome loco - no estaba en las mejores condiciones para convertirme en uno... al parecer - cerré mis ojos. - pero lo que tu viviste...debío ser demasiado.-

Estreche notablemente mis ojos cuando sentí el cambio de humor en ella. Eso podía ser peligroso... debía tranquilizarse.

Me acerqué y tomé con cuidado su mano. Pude abrir su mente unos segundos, para descargar en mi mente algunas de las atrocidades que le sucedieron aquel día con su vida y su familia, con mayor claridad como si fuera una pélicula que estaba mirando en un cinema humano.

Entonces se relajó. Ella aún era joven, demasiado joven para comprender las magnitudes de su habilidad de ver el pasado, no solo eso sino la libertad de absorber aquellos recuerdos y por unos segundos dejar una mente en blanco para tranquilizarlo. Claro no significaba que los iba a olvidar, solo podía bloquearlos en aquel instante para tranquilizar sus emociones en desborde.

- tranquilizate... aún... aún no - la miré a los ojos - fuiste demasiado joven, para vivir aquello, ahora relajate... pon tu mente en otro sitio - cuando sea el tiempo adecuado podrás pensar en la venganza... ahora calmate...., susurré en su mente, no podía leer exactamente mis palabras pero podía absorver el conform que le ofrecía aquellos segundos.

Era demasiado joven para vivir tantas cosas...claro yo también lo era y mucho más antes de convertirme en lo que soy ahora....

Sin embargo tenía experiencia. Voluntad para contener las pesadillas y el tormento constante de un alma angustiada en un cuerpo de vampiro.

La miré unos segundos.

- si continuas apretando tus dientes contra tus labios...- me quede en silencio - volverás a lastimarlos - acerqué uno de mi pulgar contra su labio lastimado, removiendo la sangre de el - no debes.. por nada seguir lastimando tu cuerpo - tu alma talvez....

Me quede en silencio - el alma puede tardar muchos años, pero pronto... con el tiempo te acostumbrarás a olvidar - me alejé a paso lento - y cuando lo hagas estarás lista para confrontar tu pasado... aunque...- silencio - olvidar es la parte más dura cuando tienes toda la eternidad.-

Me reí ante la actitud tan alegre de esta pequeña vampira. Mantenía mi cigarrillo encendido entre mis dedos mientras con mi otro brazos mantenia mi mano extendida para sentir la nieve contra mi piel.

Sonreí más ampliamente, cuando la joven vampira, continuaba caminando por la nieve, de pronto alzo sus brazos y los extendió ampliamente. Los minutos pasaron mientras ella danzaba ante un compás musical no existente. Cerré mis ojos tratando de encontrar una música silenciosa entre nosotros, con el soplar nocturno del viento...

- ¿te estas divirtiendo? - le pregunté mientras daba un sorbo a mi cigarillo - ¿puedes describir la sensación de la nieve bajo tus pies?-